El colchón de látex
Soporte y adaptabilidad natural
Un colchón de látex de calidad, debe contar varias zonas de confort diferenciadas, que logran una óptima adaptabilidad a las diferentes partes de tu cuerpo, e independencia de movimiento con tu compañero/a de sueño. Además deberá tener mínimo un 80% de látex y un 20% de material sintético, ya que de otra manera te estarán vendiendo un colchón que no es en su mayoría de látex.
El látex natural es la savia del árbol “Hevea Brasiliensis” cultivado en plantaciones de zonas tropicales, donde nuestros proveedores realizan un exhaustivo control antes de transformar el látex en sus procesos de producción. Para la fabricación de colchones se utilizan básicamente dos tipos de látex: el látex natural y el látex sintético.
El látex es muy valorado por ser uno de los materiales más elásticos que se conocen, lo que lo hace perfecto para la fabricación de colchones, por su adaptabilidad al cuerpo.
• Poseen una gran resistencia al hundimiento.
• Tienen un tacto suave.
• Son extremadamente cómodos pues se adaptan perfectamente a la forma del cuerpo por su alta elasticidad.
• Son muy transpirables e higiénicos.
• Se limpian muy fácilmente.
• Suelen ser más duraderos que otros colchones de otros materiales.
• Al ser fabricados con material natural, se consideran colchones ecológicos.
Como no son tan firmes, favorecen la distensión de los músculos, y por ello son perfectos para aquellas personas que no admitan colchones duros para su descanso.